Más de 50 años del conflicto armado en Colombia ha impactado negativamente el bienestar y los medios de vida de las comunidades rurales que dependen de los ecosistemas locales para sobrevivir. La dinámica intrínseca de la guerra siempre ha desarraigado a los pequeños agricultores de sus tierras al tiempo que causa erosión sociocultural y degradación ambiental. Este es también el caso de la AJBD, que tuvo que suspender sus actividades en el 2005 debido al conflicto interno. Aunque el Jardín Botánico se inició con un enfoque cultural bastante prometedor en cuanto a la protección del medio ambiente, el impacto de guerra nos condujo a un largo periodo de inactividad lo cual significó no solo el colapso de oportunidades para seguir fortaleciendo y recuperando la identidad cultural, pero también el abandono de acciones comunitarias participativas para mitigar la degradación ambiental, los cuales solamente se incrementaron durante el conflicto [1].
Después de cinco años de intenso diálogo y negociaciones de paz, el 16 de noviembre de 2016, el Gobierno colombiano y el grupo insurgente, FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), firman oficialmente un acuerdo de paz esperando de esta forma acabar con el conflicto armado. Aprovechando ese propicio momento político, quisimos revivir nuestra organización. Pensamos que su reactivación nos permitiría no solo fortalecer la base sociocultural de la comunidad, sino que eventualmente podría compensar los daños sociales, culturales, ecológicos y económicos generados por la guerra.
Después de más de una década de inactividad por problemas de orden público en la región, nos hemos comprometido en continuar con el legado de los socios fundadores del Jardín Botánico quienes en el pasado establecieron las bases organizativas y estructurales de nuestra asociación.En el año 2017 con el apoyo de una de nuestras socias fundadora y su proyecto de investigacion de postgrado [2] logramos trazar algunas estrategias de acción y conseguir algunos recursos económicos para reactivar la organización. De mediados del 2017 a finales del 2018 ejecutamos un proyecto con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD-, y desde finales del 2018 hasta el presente hemos recibido capacitación y apoyo técnico del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de Colombia para consolidar nuestra iniciativita de Turismo Comunitario.
Actualmente nos hallamos fortaleciendo el liderazgo y la participación interna y estableciendo relaciones institucionales con posibles aliados que nos ayudaran a seguir consolidando de manera óptima nuestros diferentes ejes de trabajo. Nos proponemos fortalecer nuestro compromiso para seguir proyectando nuestra misión, visión, y objetivos institucionales de acuerdo a los nuevos retos y oportunidades que nos plantea el momento presente.
Dado el nuevo panorama político de Colombia, sabemos que no será fácil posicionarnos y proyectarnos como nos gustaría hacerlo pero continuaremos con el desarrollo de nuestras actividades esperando que podamos seguir esparciendo semillas fuertes y resilientes para que nuestro Jardín continúe floreciendo como un legado de convivencia pacífica.
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[1] Los cambios en el clima y la escasez de alimentos y agua, son de hecho realidades inevitablemente interconectadas que afectan tanto de los medios de vida como de los ciclos ecológicos de los pobladores que viven en ecosistemas frágiles como los páramos y las selvas alto andinas.
[2] Maestría en estudios ambientales. Universidad de York. Toronto Canadá.
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